La rendición de cuentas pretende liquidar el Instituto de Colonización

Escribe Diputado Constante Mendiondo

La Rendición de Cuentas que la Presidencia de la Asamblea General derivó como primera Cámara, a la de Representantes, está siendo tratada por el senado. Esto luego de intensos cuarenta y cinco días en diputados. El derivar a una u otra Cámara siempre es una decisión política, en general, la segunda Cámara termina “zurciendo” y cuando vuelve a la primera, se homologa y excepcionalmente pasa a la Asamblea General. En el tratamiento de Cámara de Representantes el Frente Amplio dejó claramente establecido el sobrecumplimiento de la meta fiscal que el gobierno se había propuesto, también hemos calificado de recorte a lo que el oficialismo llama ahorro. Todos los incisos gastaron menos de los recursos que se les había asignado para el 2020, con la excepción del Ministerio de Salud Pública que como consecuencia de los amparos judiciales por medicamentos de alto precio, gastó más de lo proyectado. No por la pandemia. El prestador público, ASSE, también sub ejecutó, con un agravante, la demanda impuesta por la pandemia ha sido financiada por fondos Coronavirus, lo que una vez finalizada la emergencia deberá enfrentar un gravísimo problema para sostener prestaciones, sin recursos extraordinarios y con 130.000 usuarios más. Las características, en definitiva, de la Rendición de Cuentas tramitada en nuestra cámara son de recorte, menos Estado y más mercado.

Por iniciativa de nuestra fuerza política se convocaron a la Junta Nacional de Drogas, al Directorio del Banco de la República, al Congreso de Intendentes, al Instituto Nacional de Colonización. El BROU no concurrió porque se eliminó el artículo que lo afectaba. La Junta Nacional de Drogas en su comparecencia sostuvo la inconveniencia del acceso por parte del Ministerio del Interior, a los datos del Registro de auto cultivadores y clubes cannábicos, lo que también se eliminó. El Congreso de Intendentes compareció y respaldó los acuerdos relacionados a asimetrías y Policía de Ordenamiento Territorial (asentamientos). Y por último, el Instituto Nacional de Colonización donde los cinco integrantes del Directorio, cuatro representantes de la coalición y uno de la oposición, transparentaron nítidamente la situación del instituto y cómo lo afectaría el artículo (origen del Poder Ejecutivo Nº 209). El Presidente del INC, Dr. Julio Cardozo, encomendó al Sr. Vicepresidente, Guido Machado, informar sobre las interrogantes que fundamentalmente los representantes del Frente Amplio plantearon. Unas de las aseveraciones principales de Guido Machado fue afirmar que los cinco miembros del Directorio de Colonización, representantes de tres partidos, ha votado el 99% de los temas por unanimidad y agregó: “Primero que nada quiero decirles una cosa que anda permanentemente en la prensa y que ya he aclarado unas cincuenta veces. En el Instituto, cuando comenzó esta administración, había cerca de 40.000 hectáreas para distribuir; se ha distribuido aproximadamente 20.000; a fin de año estaremos completando la entrega de 12.000 hectáreas más y calculo que en mayo o junio del año 2022 el Instituto habrá culminado la adjudicación de todas las tierras que tenía en su cartera” y agregó “¿Y cómo se han adjudicado estas tierras? Con la difícil tarea de adjudicar tierras a una familia cuando hay, a veces, cincuenta, sesenta o cien postulantes. Debe haber diez mil familias en Uruguay que tienen la vocación de ser colonos y podríamos decir que debe haber dos mil con excepcionales condiciones para ser colonos exitosos que cumplan a cabalidad con todo lo que establece la norma y las leyes posteriores.”

No es el Frente Amplio el que describe el ahogo al que se somete al INC quitándole sus recursos propios para crear el fideicomiso sobre asentamientos (fideicomiso con el que estamos de acuerdo), son los propios integrantes del oficialismo que lo advierten.

Se dio batalla, pero de nuestra Cámara salió un articulado en sintonía con la iniciativa del Poder Ejecutivo y contraria al Directorio de Colonización. No vamos a repetir lo que hemos hecho en muchos editoriales: la importancia histórica y actual del Instituto para sostener población y repoblar la campaña, su papel en otorgar “muletas” para que cientos de colonos mantengan sustentabilidad, el muro a la concentración y por último, la hemiplejia de los herederos políticos que por unanimidad fundaron esa formidable herramienta. En los hechos sectores de los partidos fundacionales están repudiando lo que hicieron sus antecesores hace 73 años.

Algunos apuntes más, se equivoca el Sr. Presidente de la República hablando de Colonización en el ámbito de la Federación Rural. Debe escuchar a los colonos y a las colonias. No disfracen más el propósito de liquidar el instituto argumentando la cantidad de tierras que aún permanecen sin ser adjudicadas. Lo dicen sus representantes en el Directorio, las pocas miles de hectáreas que quedan (12.000 aproximadamente), como mucho concluiría en junio de 2022. Mientras tanto existen entre 1.200 y 1.500 familias por año que aspiran a un pedazo de tierra para desarrollarse y contribuir a la repoblación de la campaña. También se cae la mentira de que el voto del representante del Frente Amplio, impide la venta de tierras con propósito más bien vinculado al desarrollo turístico que para la colonización productiva. Para esto necesitan cinco votos y el voto del Frente Amplio estará cuando aseguren documentando que se venden para comprar tierras con fines de colonizar.

Y por último, en el fondo de nuestro corazón queremos pensar que el Senado de la República evitará esta catástrofe para aquella maravillosa política pública que se dio en el año 1948, por unanimidad, la ley 11.029.

-Tany Mendiondo-