Disturbios en la cárcel de Paysandú

Próximo a las 23 de la víspera, personal de diferentes reparticiones policiales se dirigieron a disuadir los disturbios originados en el pabellón 5 y 6 de la unidad local del Instituto Nacional de Rehabilitación desde donde algunos privados de libertad denunciaron la vulnerabilidad de ciertos derechos por parte de autoridades del lugar. De acuerdo a datos recabados en el lugar por el matutino sanducero El Telégrafo, la tensa situación tendría como origen el descontento con algunas determinaciones de la dirección recinto carcelario quienes indicaron que “nos tratan como perros” y “no nos dejan ni salir al patio”, según dijeron privados de libertad a este medio. “Se creen que porque estamos acá adentro nos pueden basurear así. Hay que ver como se pasan todo el día provocando para que a uno le salte la térmica y termine todo mal”, aseguró otro a este medio. “Hace como tres días que nos tienen encerrados”, gritó otro, y para exigir que les abrieran las rejas, prendieron fuego algunos colchones. Munidos con armas y escudos, los efectivos del Grupo de Respuesta Policial, Unidad de Respuesta Policial y la Comisaría Tercera se constituyeron en la puerta de la Unidad donde ingresaron para intentar calmar los ánimos. En tanto, fuera, en la calle, algunos familiares de internos se acercaron alarmados por los gritos que se escuchaban, el fuerte ruido como si golpearon chapas y algunas detonaciones con balas de goma. “Llamen a todas las ambulancias porque esto se quema todo. Acá se quema todo”, se escuchó en un audio de WhatsApp enviado por un recluso a un familiar, quien preocupado se apersonó para saber que ocurría. Al parecer, la problemática lleva algún tiempo por lo que los internos que propiciaron el desorden gritaban que un integrante de la dirección, a quien nombraban, fuera trasladado a otra cárcel. Consultado anoche el director nacional del INR, comisario general (R) Luis Mendoza, indicó que estaba al tanto de la situación y se encontraba monitoreando todo desde la capital, a la espera de conocer si existían personas lesionadas o solo se constataban daños.

Tomado de El Telégrafo