Empresas forestales comenzaron a limpiar sus predios cercas de los centros poblados

Luego de que una ola de incendios sin precedentes en el noroeste del país a fines de diciembre consumiera más de 20 mil hectáreas de bosques y pusiera en riesgo a localidades de Paysandú y Río Negro, la situación puso en tela de juicio la preparación y los recursos del Estado y de las empresas forestales para atender una emergencia totalmente previsible, de acuerdo con el debate público originado en aquella instancia.

El Poder Ejecutivo puso en marcha, semanas después de los incidentes, un plan de acción para prevenir situaciones similares.

Ayer, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, presentó en la comisión especial de Ambiente de diputados, un balance de lo actuado hasta el momento.

El presidente de ese grupo de trabajo parlamentario, Mario Colman, explicó en Informativo Uruguay que el secretario de Estado confirmó que la primera fase de las medidas acordadas con las empresas forestales, se había cumplido.

Se trata de la limpieza del entorno de cinco localidades en Paysandú y Salto, entre ellas Algorta, Orgoroso y Piedras Coloradas, donde los bosques quedaron a no menos de 200 metros de esos centros poblados. Los árboles ubicados en esa franja de terreno fueron talados por parte de las empresas y la zona se declaró “no forestable”.

Colman indicó además que ahora comienza la fase dos, con la aplicación de medidas similares en otras treinta localidades en el Norte del país que ya han sido identificadas.