El abogado del padre de los menores, Juan Pablo Decia, dijo al noticiero de Canal 10 Subrayado que esta situación comenzó a partir del viaje de la mujer a Alemania. En principio era por unos días y luego se quedó dos años. Durante ese tiempo los niños estuvieron a cargo de su papá.
La pareja se había separado previo al viaje y había fijado un régimen de tenencia compartida. Decia explicó que cuando la mujer regresó de Alemania pidió para ver a los menores. El padre se los entregó y a los pocos días cuando fue a retirarlos se negó a entregárselos. “Ahí empieza una escalada de denuncias contra el padre, eso determina que la Justicia de Familia Especializada decrete medidas cautelares”, dijo. No había denuncias anteriores.
Según el abogado, “las denuncias daban cuenta de supuestos episodios de violencia del padre hacia los menores, no estaba muy claro violencia de qué tipo”. Consultado sobre si incluía abuso sexual indicó que “incluía algunas referencias muy vagas, muy ambiguas de supuestos abusos sexuales que no resultaron, ni siquiera medianamente acreditados en los diferentes procesos en trámite”.
La mujer aisló a los niños de todo el ambiente familiar paterno y del círculo de amistades, además de sacarlos de la escuela donde concurrían. Decia explicó que todo el círculo familiar paterno sufre estas consecuencias ya que es una familia muy numerosa que contenía a los niños durante la ausencia de la madre.
La madre promovió un proceso de autorización de viaje para poder llevarse a los menores a Alemania “fundando ese pedido en una supuesta necesidad de que uno de los chiquilines necesitaba una atención médica fonoaudiológica que quedó acreditado en el proceso que se podía atender acá perfectamente, de hecho se estaba haciendo”. Según el abogado, los médicos que atienden al niño aseguraron que no había necesidad de dicha situación.
El pedido para salir del país fue denegado, la abogada de los niños estuvo de acuerdo en ese momento y no fue apelada esa sentencia. Decia promovió un proceso para recuperar la tenencia y durante esa instancia se enteraron que la mujer había vuelto a Alemania.
Salió por la frontera seca, sin pasar por Migraciones y en San Pablo tomó un avión hacia Alemania con pasaportes que se presume falsos. “Si bien no está hoy acreditado formalmente porque el consulado italiano aún no respondió el oficio que la Justicia le requirió, el padre no otorgó en ningún momento pasaportes”. Luego de las averiguaciones realizadas por el abogado y el pedido de Interpol, la mujer declaró que había ingresado a Alemania con pasaportes italianos, «no reconoció que eran pasaportes falsos, nosotros tenemos la plena convicción de que lo son», dijo.
*Tomado de Subrayado – Imágen meramente ilustrativa