La Justicia imputó a un adolescente de 14 años al comprobarse su responsabilidad en delitos de índole sexual a los que sometió a una familiar de 10 años. De acuerdo al parte emitido por Jefatura, el 16 de agosto del año pasado una mujer denunció en la Comisaría Primera que su hija le había contado que era abusada por un pariente cuando iba a visitar a su padre y otros familiares. Fue enterada la Justicia competente quien dispuso que se continuara con la investigación y dispuso a su vez medidas respecto al adolescente y la menor. Continuadas las actuaciones en la órbita penal, se resolvió la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para el menor, que resultó imputado y condenado por “dos infracciones graves a la ley penal tipificadas como dos delitos de atentado violento al pudor agravado en reiteración real”, imponiéndole como pena el cumplimiento de una medida socioeducativa no privativa de libertad por el término de 24 meses. Será bajo el régimen de libertad vigilada y con las siguientes condiciones: residencia en un lugar determinado donde sea posible la supervisación de INAU-Promesem; sujeción a un programa de apoyo y vigilancia de INAU-Promesem orientado a que el adolescente trabaje la responsabilidad por sus acciones, el respeto a los derechos de los demás y apoyo y asistencia psicológica, continuidad de sus estudios, todo de acuerdo a su perfil y bajo presentación de INAU de un informe del plan individual de trabajo propuesto y una evaluación periódica respecto del cumplimiento de las medidas; así como la prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima.
Tomado de El Telégrafo