Escribe el Diputado Constante Mendiondo : Gracias Tabaré, tu legado está presente

En el último editorial exhortábamos a los frenteamplistas y a todos quienes quisieran sumarse, a votar en las elecciones internas del domingo próximo pasado.
Para hacer análisis correctos debemos partir de diagnósticos objetivos y transparentes. Como en las firmas para la LUC, hasta el día anterior a la elección nuestros intercambios pos visitas y largas caminatas eran de expectativas, sí; pero mucha preocupación por la falta de clima electoral. En Río Negro en el 2016 la votación fue en el orden de los 1.416, y un objetivo sincero era poder repetir. Es más, cuando pasábamos al plano nacional no se veía tan posible repetir los 94.000 votos de la elección de 2016.
El día después nos dice que Río Negro superó el 50% de su votación anterior y sin contar el voto de los habilitados en el extranjero ya estamos en un 40% más que en 2016.
Las lecturas se prestan a todo, desde que hubo elecciones internas en el F.A que duplicaron estos votos a que esto no asegura nada en materia de las próximas instancias electorales, nacionales 2024 y departamentales 2025. Y es así, son datos ciertos, pero para quienes vivimos esa organización política que se llama Frente Amplio tiene significado de catapulta hacia el futuro, con bases firmes en una jornada electoral con circuitos permanentemente llenos de votantes, con juventud y con muchos que jamás podríamos imaginar estarían a la vista de todo el mundo en la cola para adherir al Frente Amplio. Por eso, todas las lecturas son respetables pero la que nos mostró la realidad el domingo es absolutamente esperanzadora. Quiso el destino (la pandemia y otras elecciones de profesionales, del BPS, del CODICEN de la ANEP, etc, etc) que el FA celebrara su interna el 5 de diciembre, un día antes de la muerte del compañero Tabaré Vázquez. Fue como un homenaje, retumbó en todos los oídos el “No te rindas” de su último discurso.
En esta fuerza política construida desde la amplitud y la fraternidad en 1971, donde el General Líber Seregni es su máximo referente, el significado de Tabaré Vázquez no tiene parangón: primer Intendente de izquierdas del departamento de Montevideo y del país. Generador de una cultura de gestión que permite en la renovación de compañeras y compañeros al frente de la intendencia, conservarla con apoyos absolutamente mayoritarios. Primer Presidente de la República, iniciador de una nueva era que dejaba por el camino los partidos fundacionales. Fueron quince años de gobiernos frenteamplistas caracterizados por profundas transformaciones socioeconómicas. Distribución de la riqueza, crecimiento exponencial del PBI, reforma de la salud, reforma tributaria, Plan Ceibal, recursos a la investigación y a la educación, protección a la pequeña y mediana empresa, Consejos de Salarios con aumento de poder adquisitivo y como consecuencia aumento por encima de la inflación en remuneraciones y pasividades. Y tantas transformaciones indescriptibles e inabarcables para un artículo que no puede ser muy extenso.
Tabaré Vázquez fue dos veces Presidente, el destino le guardó el honor de coronar todo el esfuerzo de construcción de este gran instrumento político que se llama Frente Amplio. Para la institucionalidad, la alternancia en el poder también lo distingue porque le tocó entregar la banda presidencial a un adversario político y lo hizo con honor y dignidad. Tabaré dio certezas institucionales incluso cuando se estaba despidiendo y le quedaba poco tiempo de vida.
Por eso el “no te rindas” de su último discurso estuvo en los oídos de los, seguramente, muchos más de 130.000 votantes del domingo pasado. Una fuerza política puede ser muchas cosas, hasta puede ser una “colcha de retazos” como nos han bautizado. Pero cuando esa fuerza política tiene un pueblo que la empuja participando desde las urnas, juntando firmas, y militando…esa fuerza política esta destinada a tener una vida activa y decisiva en los destinos de su país. Eso ha hecho nuestro Frente Amplio. Nos ha impulsado, una vez más, a no rendirnos y a seguir adelante. Gracias, nosotros tampoco nos vamos a rendir.
-Tany Mendiondo-