Este sábado próximo a las 14:30 un hombre denunció que fue víctima de un copamiento en la zona este de la ciudad de Paysandú. La víctima narró que dos delincuentes, uno con arma de fuego y otro con una cuchillo, coparon su casa lo ataron y tanto a él como a su madre los retuvieron por más de una hora.
«Nos tuvieron casi una hora y media atados, maniatados a punta de revólver y un cuchillo», indicó el hombre a Subrayado. Según su relato los delincuentes lo sorprendieron cuando estaba en el galpón de la casa. Allí lo ataron y lo llevaron hasta la casa principal.
«Estaban en búsqueda de dinero, joyas, oro y bueno fue horrible el momento», relató. El hombre dijo que los delincuentes actuaron de forma violenta. «El primer accionar de ellos fue poner el arma en la cabeza, el cuchillo en la espalda; eso fue en el galpón. (Luego) me trajeron de esa forma atado, me ataron las manos, y adentro fue violento mas allá de que yo en todo momento supliqué que a la persona mayor que es mi madre no se le agrediera físicamente. Me dijeron que no, que me quedara tranquilo que ellos no le iban a pegar en la medida que yo les diera la plata».
La víctima agregó que toda la situación duró «una hora y media». «Revisaron todos lo cajones, dieron vuelta la casa en búsqueda justamente de la plata, me volvieron a llevar para el fondo de lo que es el predio donde está mi casa y bueno estuvieron pidiéndome la plata. Me decían que era político», dijo y finalizó: «Dijeron que la casa estaba vendida, que ellos sabían todo el movimiento de la casa y que no nos hiciéramos los locos porque íbamos a recibir el chumbo en la cabeza».
Tras ingresar, comenzaron a revisar los muebles en busca de dinero, exigiendo que les indicara dónde estaba guardado. Dieron vuelta las habitaciones, juntaron algunos elementos que consideraron valiosos –incluyendo un adorno de mesa de mármol– y los acondicionaron en bolsos de la propia familia. En tanto, ataron en el centro de la sala a madre e hijo, para luego retirarse sin apuro por el frente de la propiedad.
Minutos más tarde Miguel Baccaro, propietario de la casa, pudo soltarse de las ataduras y sin perder tiempo accionó la alarma de pánico, fue a hasta una casa lindera y pidió al vecino que llamase al 911, puesto que los delincuentes les habían quitado los celulares y se llevaron la base del teléfono fijo. Inmediatamente después llegaron los móviles policiales y de la empresa Fortaleza de Seguridad, y un móvil de UCEM para atender a las víctimas, que se encontraban en estado de shock.
Policía Científica recabó evidencias así como grabaciones de las cámaras de seguridad, para comenzar la investigación en procura de dar con los delincuentes.
- Con información de El Telégrafo y Subrayado