Apareció hace más de dos años en medio de una tormenta. Por aquel entonces, era un perro callejero que estaba “reflaco”. Entonces los trabajadores de la estación de servicio comenzaron a darle de comer y hoy se llama Falucho, tiene su hogar en el lugar y es uno más.
Es el perrito “pistero” de Paysandú y el cartel que lleva en el collar da cuenta de eso.
“A los chiquilines se les ocurrió ponerle una identificación, como tiene ellos, de que estaban siendo atendidos por Falucho. En ese momento vino una señora que es veterinaria y trabaja en una ONG acá, le sacó una foto y se hizo viral, pero para nosotros es Falucho”, contó en el lugar Luciana Gutiérrez, una de las trabajadoras. No se fue más e incluso hay perros de otras personas que bajan en la estación para jugar con él.
ara los trabajadores “es un gran compañero”, dice Rodrigo Salles.
*Subrayado