La lucha contra la contaminación acústica en la ciudad de Young se intensifica con una convocatoria abierta a todos los afectados por ruidos molestos. El grupo «Vecinos Contra la Contaminación Acústica» invita a la comunidad a una asamblea que se llevará a cabo éste lunes 25 de septiembre a las 19:00 horas en la Casa de la Cultura, ubicada en la avenida Dr. Zeballos esquina Las Piedras.
En esta importante reunión, los residentes tendrán la oportunidad de exponer sus preocupaciones y discutir medidas a corto y largo plazo para abordar este creciente problema en la ciudad.
Guillermo Hartwich, uno de los voceros del grupo, destacó la diversidad de fuentes de contaminación acústica que afectan a los vecinos, desde espectáculos públicos hasta vehículos con parlantes y motocicletas ruidosas. Estos ruidos han privado a muchos de su derecho al descanso en sus propios hogares, forzándolos a abandonar sus casas en busca de tranquilidad.
La asamblea se dividirá en dos tramos: en el primero, los vecinos podrán expresar sus inquietudes y presentar mociones. En el segundo, se discutirán propuestas concretas y se votarán las mociones presentadas.
Hartwich también señaló que existen cuatro organismos públicos involucrados en esta problemática: el Ejecutivo Departamental, la Policía Nacional, el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta Departamental. Todos ellos tienen responsabilidades en el cumplimiento de las normativas relacionadas con el control de la contaminación acústica, pero según el grupo de vecinos, han fallado en su aplicación.
El Ejecutivo Departamental, en particular, ha sido señalado por su falta de cumplimiento de la normativa departamental vigente desde 1996. Además, la ley nacional del año 2004 establece claramente la obligación de la Policía Nacional de intervenir en actividades generadoras de ruido que perturben la tranquilidad pública, sin necesidad de un decreto reglamentario.
El Ministerio de Medio Ambiente, por su parte, aún no ha elaborado el decreto reglamentario de esta ley, que ya lleva casi veinte años en vigor. Y la Junta Departamental también está en deuda, ya que la normativa departamental necesita ser actualizada y se debe eliminar la discrecionalidad en la aprobación de espectáculos públicos.
Este llamado no está relacionado con partidos políticos y busca abordar una cuestión que ha persistido a lo largo de diferentes administraciones. La contaminación acústica es un problema que afecta directamente la calidad de vida de los vecinos de Young, y están decididos a hacer oír sus voces y exigir un cambio.
La asamblea del 25 de septiembre promete ser un punto de partida crucial en la búsqueda de soluciones concretas para esta problemática que afecta a la comunidad.